Historia

Las terapias con campos magnéticos se conocen desde la antigua China, antes del avance de la medicina basada en la evidencia, los profesionales de la salud usaban todo tipo de terapias y pociones para tratar y prevenir el dolor. Desde los primeros registros de la historia de la medicina, los médicos y científicos griegos estaban intrigados por las sustancias magnéticas y la forma en que afectaban al cuerpo humano.

Muchos años después durante las décadas de 1980 y 1990 hubo un importante cuerpo de investigación que estableció los beneficios terapéuticos de los campos electromagnéticos pulsados (PEMF). Hubo una investigación creíble sobre los beneficios de los imanes de goma flexibles como Bioflex, que contienen características multipolares que producen campos magnéticos no uniformes o no homogéneos. Al mismo tiempo, un gran proyecto de investigación dirigido por los neurólogos Dr. Robert Holcomb y Dr. Michael McLean en la Universidad Médica de Vanderbilt estableció una investigación creíble sobre el efecto terapéutico de los imanes cuadripolares, con sus investigaciones, propiciaron  el desarrollo de la magnetoterapia, como terapia eficaz para patologías como : osteoporosis, reumatismos, tendinitis, fracturas y todo tipo de procesos inflamatorios.

Los imanes y los dispositivos electromagnéticos están ganando la aceptación médica general por su tratamiento terapéutico y capacidades de diagnóstico.

El futuro de los campos magnéticos modulados por gradiente y modulados por frecuencia en medicina es muy prometedor.

Cómo funciona

Tu cuerpo naturalmente tiene campos magnéticos y eléctricos. Todas sus moléculas tienen una pequeña cantidad de energía magnética en ellas. La idea detrás de la terapia de campo magnético es que ciertos problemas ocurren porque sus campos magnéticos están desequilibrados.

Si coloca un campo magnético cerca de su cuerpo, se cree que las cosas volverán a la normalidad. Los iones como el calcio y el potasio ayudan a las células a enviar señales.

En las pruebas, los científicos han visto que los imanes cambian la forma en que actúan estos iones. Sin embargo, hasta el momento, no hay evidencia de que los imanes tengan el mismo efecto en las células cuando están en su cuerpo.

Quién no debería usarlo

Aunque generalmente es seguro para la mayoría de las personas usar imanes estáticos de baja intensidad, no es una buena idea someterse a una terapia de campo magnético si usted:

• Usa un marcapasos
• Tener una bomba de insulina
• Estas embarazada

También debe quitarse los imanes antes de hacerse una radiografía o una resonancia magnética.

Efectos secundarios

Algunas personas que reciben terapia de campo magnético tienen efectos secundarios como:

• Dolor
• Náuseas
• Mareo

Sin embargo, estos efectos secundarios son raros.

¿Funciona?

La terapia PEMF parece ser capaz de aliviar la intensidad del dolor y mejorar la funcionalidad en personas con dolor lumbar. Se necesita más investigación sobre los efectos de PEMF en las diferentes condiciones de dolor lumbar, con protocolos estandarizados, muestras más grandes y ajustes para los factores de confusión del dolor lumbar para lograr conclusiones más sólidas.

Teniendo en cuenta la frecuencia con la que usé esta cosa en poco más de una semana, diría que sí. Es como tomar un baño sin preparar la bañera y saltar al agua. Después de un solo uso, pude sentir los efectos relajantes en mi cuerpo. Desde entonces, descubrí que tomarme un tiempo de mi día para acostarme en el tapete durante media hora en un ajuste más bajo hace maravillas para mi claridad mental en general.

Es como presionar un botón de reinicio en medio de su día, brindándole una sensación sagrada de paz bien merecida. No solo me siento físicamente descansado cuando termino, sino que también me siento emocionalmente más equilibrado y tranquilo.